21/03/2016
Más de 200 personas llenaron ayer domingo las gradas del Campo de Fútbol «Onofre Fernández Verdú» de Las Torres de Cotillas, para presenciar el duelo entre los dos gallitos del Grupo VI de Segunda Infantil que pelearon para conseguir el liderato.
El At. Torreño y Ranero ofrecieron un emocionante e intenso partido, que no defraudó a los presentes, a pesar de que los tres puntos se los llevaran los de la capital.
El ambiente que se respiraba en el Campo Municipal era el de las grandes ocasiones, con un público entregado que abarrotó las nuevas gradas portátiles, con las cámaras de RETELMUR (Televisión por cable local), vítores y aplausos, y los dos equipos dispuestos a darlo todo en pos de la victoria. Tres puntos separaban a los torreños del invicto Ranero y la posibilidad de arrebarles el liderato flotaba en el ambiente.
Incluso la salida de los jugadores acompañados de sus padres (como aconseja la Federación Murciana de Fútbol en su campaña «Gana el Respeto» donde se saludan entre ellos los hijos y también los padres), resultó emotiva y reconfortante.
En el plano deportivo el partido comenzó con dominio de los visitantes que dejaban bien a las claras sus intenciones desde el inicio. Las primeras ocasiones fueron todas del Ranero, pero enseguida los torreños perdonaron algunas muy claras, hasta que en el minuto 26 Johny adelantaba a los torreños para delirio de la grada. El 1-o subió al marcador y los torreños controlaron perfectamente la primera mitad sin excesivos sobresaltos e incluso pudieron aumentar su cuenta. Con la victoria por la mínima para el At. Torreño, el colegiado Jose Francisco Egea les señaló el camino de los vestuarios.
El segundo tiempo comenzó como el primero; con el dominio de los de verde, y a los 6 minutos de la reanudación (en el 41´) Juan Antonio establecía la igualada en un fuera de juego clamoroso que el árbitro no vió. A partir de aquí las aproximaciones del Ranero a la meta de David fueron constantes y se abarruntaba el segundo gol que llegó en el minuto 60 por mediación de Alvaro. Con el 1-2 el equipo de Juan Carlos no reaccionaba y los murcianos pretendían matar el partido con sus continuos y peligros contrataques hacia la meta torreña. El técnico local movió el banquillo en busca de la reacción y timidamente llegaban al área visitante pero no inquietaron al meta Renato, ni siquiera con los lanzamientos de tiro libre, que propiciaba habilmente Johny, pero que luego no concluian en nada peligroso.
La tensión se mascaba en los banquillos, con las continuas instrucciones a sus jugadores por parte de ambos técnicos y delegados, hasta que en el minuto 68 Donald Timothy establecía el 1-3 al culminar una contra perfecta del equipo de Ranero. Juan Carlos seguía pidendo un último esfuerzo a los suyos para acortar distancias y lo consiguieron en los minutos de prolongación, otra vez obra de Johny, que dejó el marcador con el definitivo 2-3.
Al final los torreños salieron con un sabor agridulce por la derrota y lamentaban las ocasiones desperdiciadas en la primera mitad, y reconocían que normalmente en el fútbol: «el que perdona, pierde».
Al margen del resultado; hay que felicitar a los torreños por el buen partido que disputaron ayer y por la magnífica temporada que están realizando con sólo dos partidos perdidos en liga, precisamente contra el Ranero.
¡ANIMO TORREÑOS, que el ascenso todavía es posible!