Hoy, en “El Poeta, su v y su alma”, Carmen Martínez Mateos.
En la Ilíada, se utiliza este término: en la casa de Zeus había dos jarras, una encerraba los bienes, la otra encerraba los males; los males quedaron al descubierto, pero en aquella época los dioses quisieron que la esperanza quedase encerrada para siempre en aquella tinaja que regalaron a Pandora, la esposa de Prometeo.
Por eso mismo, la esperanza es algo que va en cada uno de nosotros, pero esos dones, Carmen Martínez, la poeta entrevistada hoy, los lleva adentro y con ellos esa fe necesaria, para glorificarlos, tanto en forma de poética, como en hechos, para con los demás.
En su poesía nos ha mostrado que rebosa amor por los cuatro costados.
Que goza escribiendo poesía y divulgándola al mismo tiempo. Que sus primeras lecturas fueron de muy corta edad; que su padre escribía, aunque no le queda nada de aquella época, pero que de algo sirvió, dice ella, para que hoy esté sumergida en este mundo tan fantástico como es la poesía.
Del estilo de Vicente Espinel, hemos hablado brevemente, pero las espinelas le apasionan y no le cuesta nada crearlas con sus medidas y ritmos.
Desde que hace un tiempo contacté ella, sé que es responsable de muchos eventos culturales, durante todo el año.
La entrada de este programa de “El poeta, su voz y su alma”, no podía ser de otra forma, ya que, un servidor, al saber que su hijo y familia eran íntimos amigos de nuestro Ramiro Pinazo, no he podido obviar el hecho, y ella, Carmen y los compis de Onda 92, nos hemos emocionado mucho con su recuerdo, aunque no fuese físicamente.
Gracias Carmen, por tu tiempo, tu visita y tus versos.
Onda 92 te desea que seas feliz y los mejores éxitos poéticos, y de la vida.
José Mariñez Giménez (lali)
