El curioso origen de las expresiones populares creadas por niños: De Panete al «Tío Rico» de Salamanca

El programa «El Contador de Historias», conducido por Fernando Abad, ha vuelto a sorprender con anécdotas fascinantes y los orígenes insólitos de expresiones y marcas comerciales conocidas. En esta edición, Abad exploró la genialidad de los niños y su influencia en el lenguaje y los negocios.

👶 La Genialidad de los Niños como Fuente de Expresiones y Nombres

Fernando Abad destacó que, al estar menos «contaminados» que los adultos, los niños tienen una capacidad infinita para la creación, lo que da lugar a expresiones, frases y nombres «absolutamente geniales».

  • «La madre que parió a Panete»: Esta popular expresión proviene de un taller de panadería en Andalucía, donde un panadero creó un cómic con un personaje llamado Panete para enseñar a los niños a hacer pan. Como a los niños les salía mal el pan, frustrados, decían la frase «Me cago en la madre que ha parido a Panete».
  • «Atar los perros con longaniza»: El origen de esta frase se sitúa en un pueblo de Salamanca en el siglo XIX. La madre de un niño trabajaba en una fábrica de embutidos famosa, cuyo dueño era apodado «El Tío Rico» por la calidad de sus productos. Un día, el encargado de la fábrica ató al perro del niño con una ristra de longaniza para que dejara de molestar. El niño, asombrado, dijo la frase que pasó a la historia: «En casa del Tío Rico atan a los perros con longaniza».
  • «Don Erre que Erre»: Esta expresión, que en el contexto de una película de Paco Martínez Soria se usa para referirse a una persona cabezona, originalmente se debía a la insistencia de repetir la letra «R» a los niños pequeños, que suele ser la más difícil de aprender y pronunciar.

💡 Marcas Mundiales Ideadas por Niños

Abad sorprendió a los oyentes al revelar que dos gigantes corporativos deben sus nombres a la creatividad infantil, como Ikea y Google.

🦷 El Rey Vikingo y el «Diente Azul»

Finalmente, el programa concluyó con el origen del nombre de la tecnología Bluetooth. Los dueños de la empresa danesa Ericsson decidieron llamar al dispositivo que conectaba teléfonos móviles sin cables con el apodo de un famoso rey vikingo de Dinamarca, el Rey Harald. Este rey era conocido por unir Dinamarca con Suecia y otros países nórdicos.

El Rey Harald padecía una curiosa enfermedad que le ponía los dientes de color azul al comer ciertas frutas, por lo que su mote era «Dientes Azules». El dispositivo fue nombrado en inglés como «Dientes Azules», es decir, Bluetooth.


Fernando Abad continúa demostrando que «la distancia más corta entre dos personas es una historia», dedicándose a encontrar el origen de objetos y frases cotidianas.

*Este artículo ha sido generado con la asistencia de una herramienta de Inteligencia Artificial, utilizando la información proporcionada en el programa de radio.

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